Preparándonos para el calor extremo

Preparándonos para el calor extremo

Publicado el Viernes 27 de Diciembre del 2024

Con la llegada del verano austral, los pronósticos de temperatura para la zona central de Chile alertan sobre condiciones más cálidas de lo habitual durante los meses de diciembre, enero, febrero e incluso marzo. La influencia del fenómeno de El Niño y el calentamiento global están impulsando olas de calor más intensas, que afectan tanto a las ciudades como a las zonas rurales del país.

La Dirección Meteorológica de Chile prevé que las temperaturas en el centro de Chile, especialmente entre las regiones de Coquimbo y Biobío podrían superar los 36°C este verano. Un fenómeno que no solo incrementa los riesgos para la salud de las personas, sino que también pone a prueba los ecosistemas y la infraestructura local. Ante este panorama, es crucial tomar medidas preventivas, especialmente para los grupos más vulnerables: niños, adultos mayores, personas con enfermedades crónicas y quienes trabajan al aire libre.

Consejos de Enfermería para Enfrentar las Olas de Calor

La Federación Nacional de Asociaciones de Enfermeras y Enfermeros de Chile ha compartido recomendaciones prácticas para minimizar los efectos negativos del calor extremo.

La atención a los más vulnerables es algo que siempre debemos tener presente y verificar constantemente el estado de salud de adultos mayores, niños pequeños y personas enfermas, asegurándose de que tengan acceso a agua potable y espacios frescos.

Lina Araya, presidenta (s) de FENASENF comenta algunas medidas que son claves para evitar que las altas temperaturas afecten nuestra salud. Entre ellas destaca la necesidad de una hidratación constante: “Beber agua de manera regular, incluso si no se tiene sed, es fundamental para prevenir la deshidratación. Evitar el consumo excesivo de bebidas azucaradas, alcohólicas o con cafeína, que pueden contribuir a la pérdida de líquidos. También es importante que la casa esté fresca. Mantener las ventanas cerradas durante las horas más calurosas y utilizar ventiladores o sistemas de aire acondicionado. En ausencia de estos, colocar recipientes con agua fresca para humidificar el ambiente, es una buena idea”.

Protección bajo el sol

Es conocido que hay horas más peligrosas para exponerse al sol y si no se puede evitar, “es importante usar ropa holgada, de colores claros y tejidos transpirables como el algodón. Aplicar protector solar con un factor de protección 30 o superior cada dos horas y usar sombreros de ala ancha para protegerse del sol”, son algunos consejos entregados por la enfermera Gloria Díaz, directora nacional de FENASENF.

La exposición al sol puede elevar la temperatura corporal, por lo que Gloría Díaz recomienda mojar algunas partes del cuerpo con paños húmedos. “Nuca, cuello, axila e inglés concentran los vasos sanguíneos más grandes y que regulan la temperatura corporal, por lo que humedecer esas zonas con agua fría ayuda no sólo a sentir alivio frente al calor, sino también a evitar problemas de salud”, agrega.

Señales de Alerta

Es importante estar alerta. Las temperaturas extremas pueden provocar problemas de salud o incluso la muerte, sobre todo cuando nos exponemos a un golpe de calor. Esta es una situación grave si no es tratada a tiempo, especialmente en niños y personas mayores.

Un golpe de calor se caracteriza por los siguientes síntomas: Temperatura corporal alta, de 39°C o más. Piel caliente, enrojecida y seca. Pulsación rápida y fuerte. Dolor de cabeza y/o mareos, náuseas o vómitos, confusión y desmayos. Alteración del estado mental y del comportamiento, como vértigos, desorientación, delirios o convulsiones.

Frente a una situación de este tipo se debe llamar a los servicios de urgencia (131-SAMU) y llevar a la persona a un lugar fresco. Mientras esperas a que llegue la ayuda, puedes utilizar paños húmedos o un abanico para enfriarla. Mojarla con agua fría si es posible. Un dato importante entregado por nuestras enfermeras: ‘no ofrecer agua de beber si tiene compromiso de conciencia’.

Un llamado al autocuidado

Gloria Díaz comenta que: “Nuestra preocupación radica en información concreta: Chile ostenta el tercer puesto en Sudamérica con el mayor incremento relativo de muertes asociadas a las temperaturas máximas extremas”, enfatiza Lina Araya.

Chile presenta un incremento de 225% en el número de fallecimientos, mayores de 65 años, debido al calor extremo, al comparar los periodos 2000-2004 con 2017-2021, según un estudio realizado por The Lancet Countdown on Health and Climate Change.

Asimismo un grupo de investigadores de la Universidad Católica y de University College London, realizaron un estudio a través del que dan cuenta que solo en un periodo de 21 días, en el año 2017, se estimaron 584 muertes adicionales por el calor en Chile. “Cifras sin duda preocupantes y que como enfermeras nos lleva a realizar un llamado al autocuidado y la prevención por estas olas de calor que se ya estamos viviendo”, agrega Lina Araya.

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