Crecen los cuestionamientos a la PDT por parte de estudiantes y expertos
Publicado el Martes 05 de Enero del 2021
Talca. –Paula Fuentes, estudiante de cuarto medio del Liceo Abate Molina, confiesa que –pese a los esfuerzos de las autoridades educacionales de cambiarle el nombre- la PDT no marca una gran diferencia con respecto a la PSU, reafirmando que gran parte de la población educacional comparte dicha opinión; cuya ineficacia -agregó- no mide las cualidades necesarias para ingresar a las carreras y profesiones que les interesaban a los estudiantes.
Subraya la estudiante que los organismos como el Departamento de Evaluación, Medición y Registro Educacional (Demre) se limitaron en este examen de ingreso a la educación superior en la modificación de los contenidos a evaluar y el número de preguntas, siendo estos requerimientos muy ajenos a las demandas que se ha hecho eco parte de la masa estudiantil durante los últimos años
“Todo esto también tiene que ver con el entorno en el que nos desarrollamos todos los estudiantes de enseñanza media y falta de forma directa en el desarrollo pedagógico que son factores que ni la PDT, ni la PSU, ni el Demre han considerado dentro de sus parámetros”, comentó.
Confirmó que la PDT es simplemente “una PSU maquillada que sirvió para calmar los ánimos dentro del movimiento estudiantil, aunque al final no cambia nada”.
Cuestionó la preocupación por parte del Demre por la valoración de los estudiantes no sometería a los estudiantes a una prueba de ingreso que les causa estrés a la mayoría “porque si lo pensamos bien, llevamos desde marzo encerrados dentro del contexto pandémico, que, más allá de las consecuencias físicas y de salud de estos adolescentes que nos vemos afectados por estas circunstancias a las puestas de una prueba que va a definir nuestros futuro”.
Agregó que el desarrollo de esta prueba de ingreso expondrá la salud de los estudiantes si tenemos en cuenta las alertas de una segunda ola de contagios y la aglomeración en determinados espacios cerrados de un grupo número de personas.
Considera que la PSU pudiera ser eliminada para ponderar otros procesos de selección a las carreras universitarias, ratificando que esta prueba representa un elemento de estrés innecesario para los estudiantes que tendrán que rendir dicho examen.
“Yo creo que esa prueba puede ser anulada o intercambiada por otro método y nos liberaría de una carga enorme en el ámbito emocional”, aseveró.
Por su parte el Dr. Sebastián Donoso del Instituto de Investigación y Desarrollo Educacional de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Talca, sostuvo que estaremos frente a una prueba de emergencia que estará sustentada en algunos requisitos sean bastante simples y cuyos resultados deban ser medidos con mucha cautela.
El también profesor titular de la casa de altos estudios resaltó la atipicidad del presente periodo lectivo cuyos resultados deben ser complejos de poder evaluar si se tiene en cuenta que hasta un 40% de los estudiantes presentaron dificultades técnicas de acceso a las clases digitales.
Enfatizó de la diferencias de clases sociales entre otras desigualdades entre los estudiantes que se enfrentaran a este examen profundizaran las brechas existentes entre ellos, tras darse a conocer los resultados de esta prueba.
“Es evidente que los resultados van a ser más duros y críticos para la población más vulnerable. Es innegable que este examen tendrá repercusiones que estas no deberían ser muy positiva”, analizó.
Comentó que es muy probable que todos los puntajes bajen, pese a que este se ajuste el sistema de puntajes con respecto al número de respuestas correctas, entre otras variables, predominando un buen número de respuestas erróneas o en blanco.
Subrayó que aunque este proceso se desarrollara sin inconvenientes de ningún tipo, las entidades de la educación superior deben tener claridad que sus estudiantes entraran con lagunas en sus conocimientos, por lo que las universidades deberían prepararse para otorgar un mayor soporte para estos estudiantes.
“Es muy posible que veamos una merma entre las postulaciones a la educación superior. Es una tendencia que se viene incrementando paulatinamente, pero que obviamente la pandemia debería agudizar por la situación económica”, advirtió.
Comentó que las universidades desconocen el número de vacantes que podrán llenar, resaltando que en el caso de las universidades estatales tendrán que asumir este reto con menor cantidad de recursos.
Recomendó a los estudiantes que no se sobresaturen a estas alturas con muchos estudios, puesto que quizás esto sea contraproducente en los resultados, pidiéndole que asuman este examen con la mayor tranquilidad posible.